TAREA
1.5
Bueno, pues hemos llegado a la tarea final de este
bloque y me gustaría comenzar señalando que hay una gran diversidad de centros
con unas enormes diferencias. Parece mentira que viviendo en el mismo país y
teniendo una misma ley de educación, podamos hacer las cosas de tan diversos
modos. Por lo que recuerdo del foro con el grupo de trabajo, tenemos centros
con agrupamientos Streaming o Mixture, pocos con el tan deseado modelo de
inclusión. Si te toca trabajar en un centro Mixture como a algún compañero, me
parece que los alumnos no están bien atendidos, falta acercarse a sus
necesidades. Sin embargo, si es como en el mío, tampoco estamos acertando;
resulta que en el streaming se atiende a sus necesidades, pero se les separa
con lo cual creamos una especie de “segregación” y a la larga unas bajas
expectativas. Y yo que creía que lo estábamos haciendo muy bien, con nuestros
desdobles y refuerzos, con nuestro grupito de PMAR! Sin embargo, a la luz de lo
que hemos aprendido, no parece ser tampoco la mejor opción. Entonces,con las
peculiaridades que tenemos en cada centro, ¿cómo podríamos mejorar? Se me
ocurre, como ya mencioné en otra reflexión a lo largo del bloque, que esos
desdobles se podrían trabajar con los dos profesores dentro del aula,
atendiendo a las necesidades de todos, sin segregar, incluyendo. ¿Y por qué no
tener la ayuda de las familias? No dejo de pensar en esos alumnos de
incorporación tardía al sistema educativo español y se me ocurre que seguro que
hay algún padre o madre capaz de colaborar con ellos y hacer que el aprendizaje
sea comunitario: docentes y familias. ¿Y en el estudio o en el recreo de
comedor? ¿No podría alguna de esas personas ayudar en el proceso de
aprendizaje? Yo creo que sí, pero cuidado, esto no se hace de la noche a la
mañana. Es cierto que en mi centro se han ido dando pasos con la semana
cultural, las excursiones promovidas por el AMPA, la merienda y cesta navideña
que dan a los profesores. Deseo hay, personas y ganas también. ¿Qué falta
entonces? Una mayor participación por parte de las familias y una mayor
apertura del centro, pero esto, así, de entrada no se lo cree nadie; es ahí
donde se hace imprescindible la formación, que todo el mundo lo vea, que se
sepa que es posible.
Dependiendo de los agrupamientos y de los distintos aprendizajes, así será
la convivencia. ¿Que en mi centro se están dando pasos? Muchos ¿Qué ya no hay
sólo un modelo disciplinar? Cierto. Sin embargo aún nos falta un camino a
recorrer para el modelo dialógico y ahí vuelve a ser imprescindible la participación,
la implicación de todos los agentes de la comunidad educativa.
Por último, me gustaría comentar algo sobre las fortalezas y debilidades.
Llevamos ya unos años en los que todo se analiza con el método DAFO,
debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. Si analizamos el foro y las
intervenciones realizadas, podemos ver de todo. Si miro mi centro, veo
fortalezas y debilidades, como en todos, pero también oportunidades. Recordemos
la infografía presentada:
Debilidades:
1.
Participación
informativa y consultiva de las familias
2.
Reticencias,
miedos de algunos profesores a la apertura total
3.
Modelo
disciplinar todavía presente, pero cambiando al mediador
Se pueden cambiar esas debilidades. Podemos ir abriendo las puertas más y
en más ocasiones, sin miedo. En el momento en que haya una mayor apertura, se
puede invitar a las familias y solicitar su colaboración en asuntos en los que
antes no se hubieran implicado. Seguro que no faltarán candidatos. Una vez
implicadas, no serán sólo consultadas, sino que ellas mismas colaborarán en el
aprendizaje y en la convivencia. ¿Crear espacios para dialogar? Se me ocurre
que en mi colegio también hay una escuela de padres: magnífico espacio para el
diálogo y el consenso. Y en cuanto a la convivencia propiamente dicha, si ya
hemos logrado entrar en el modelo mediador, sólo falta un paso para llegar al
dialógico.
Fortalezas:
1.
Contamos
con varios profesores para desdoble
2.
Hacemos
trabajo cooperativo
3.
Estamos
inmersos en proyecto
En nuestro centro estamos en el cuarto año ya, con el proyecto Get into Orbit, relacionado con la ESA.
En cada curso hay un proyecto más específico, todos en torno al espacio y en
todos se trabaja en grupos siguiendo, yo diría, el modelo de inclusión. En cada
grupo tenemos alumnos de diferentes niveles y ritmos de aprendizaje y está
comprobado que se ayudan entre ellos y por supuesto la convivencia es mejor. No
hay alumnos disruptivos, no se aburren, no rompen el ritmo, todos están
trabajando en sus misiones; uno es el astronauta, otro el especialista, llevan
un diario de bitácora y todo esto aprendiendo en las diferentes misiones los
músculos, alimentación y virus en biología, el calor y el movimiento en física,
etc y todo en inglés. ¿Suena bien verdad? Pues es real, así que no estamos tan
lejos de llegar al modelo dialógico.
En fin, tengo que acabar porque explicar aquí todo el proyecto sería muy
largo y difícil.
Espero haber conseguido sintetizar todo lo que he aprendido, que siempre es
lo que no tienes, lo que te falta. Veo un futuro en el que se pueden hacer
grandes cosas, tenemos fortalezas más importantes que las debilidades que
permanecen, y por eso, tengo que volver a recordar a Martin Luther King:
“I HAVE A DREAM”
Y los sueños a veces se hacen realidad.
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