“I have a dream” decía Martin Luther
King
Pienso en mi colegio como
un centro que aplica el modelo dialógico. No nos podemos quejar, pues en estos
últimos años hemos empezado a probar el modelo mediador y ya se observan
algunos progresos. La creación de la figura de los delegados y de los círculos
de convivencia ha mejorado el clima en las aulas, aunque nunca ha sido el
nuestro un colegio muy conflictivo. Sueño con una asamblea de alumnos y
familias en las que todos comprendan y aporten como solucionar el problema de
los móviles en el colegio. Sueño que los más estrictos flexibilizan sus
posturas y que todos profundizamos en un diálogo perfecto, en el que todos
pueden opinar, de un modo igualitario. Las familias tienen una participación
decisoria, pero no sé si se podría hacer un modelo de participación evaluativa.
Sí las veo participando en procesos de calidad y dando feedback a los
profesionales del centro, mediante encuestas, formularios online, etc. Sueño un
centro integrador en el que el aprendizaje unifica la dimensión instrumental y
humanista, con agrupamientos heterogéneos de alumnos siguiendo el modelo de
inclusión; y sueño que tenemos más personas para ayudar a estos grupos porque
con un solo profesor sería imposible. En definitiva, sería un sueño que mi
colegio siguiera el modelo dialógico, con un modelo de agrupación heterogéneo y
de inclusión, con una participación educativa de todos los agentes implicados y
basando todo en un diálogo igualitario.
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